Características generales
La región del golfo del Darién es un mosaico de los ecosistemas marinos y costeros más productivos y diversos del planeta, con sus arrecifes de coral, manglares y humedales costeros, entrelazados con aquellos continentes, igualmente complejos e insondables como el bosque húmedo tropical y los bosques de cordillera. Es tierra baja fértil, producto de los depósitos sedimentarios de los ríos de más alto caudal del planeta en función de la extensión de sus cuencas, y es zona de encuentro entre las provincias biogeográficas del Pacífico tropical oriental y el Caribe suroccidental.
El Santuario de fauna lo describimos al norte con el casco urbano de Acandí en la desembocadura del río Tolo, al oriente con la costa lejana del municipio de Necocli, mar Caribe, al sur con la Punta de Goleta sector Napú, Sasardí y Triganá del corregimiento de San Francisco y al occidente con la comunidad de Playona, formando un polígono tipo rectángulo con rumbo nororiente. Posee su mayor área marina con 13 kilómetros aproximadamente de playa. Es un sitio especifico de anidación de tortugas, posee arenas finas derivadas de las peñas marinas y algunos bajos de este litoral, igualmente en el lindero sur del Santuario se presenta el inicio del fragmento coralino que va desde la punta de Goleta y continua hacia el corregimiento de San Francisco, área de influencia. También identificamos que en el centro del Santuario (área marina) más rumbo nororiente, se presenta un caladero de la especie de pez denominado Cherna.
La heterogeneidad cultural del área del golfo, y del Urabá en general, se relaciona con las diferentes modalidades de poblamiento y construcción del territorio. La diversidad étnica y cultural está representada por indígenas de la etnia tule, afrodescendientes provenientes de la costa atlántica y del Chocó y otros pobladores mestizos de origen cordobés y del interior. Esta diversidad étnica y cultural es resultado de las oleadas migratorias promovidas por diferentes eventos como la colonización, las bonanzas maderera y bananera, la construcción de la carretera que comunica a Medellín con el mar, el contrabando y narcotráfico, la concentración de latifundios y, más recientemente, el desarrollo del turismo y el comercio. Cada uno de estos grupos étnicos, sociales y de población en general, establece sistemas culturales particulares e intereses propios en función de las condiciones geográficas y ambientales del momento, lo que implica una adaptación al orden económico, político, cultural o social dominante.
Comunidades Afrodecendientes: En toda la extensión del golfo, cerca del 28% de la población es afrodescendiente, cuya mayor parte se concentra en los municipios de Turbo y Acandí. La población negra es en su mayoría descendiente de migrantes de la costa atlántica colombiana y del interior del Chocó. Presenta una gastronomía propia, artes de pesca, aires musicales, bailes y sistemas de producción también propios de los afrodescendientes de esta región. En los últimos años, las comunidades negras han logrado avances en materia del reconocimiento jurídico de sus derechos como grupo étnico. La normatividad básica está relacionada con la Ley 70 de 1993, la cual describe el funcionamiento de los territorios colectivos de comunidades negras, denominados consejos comunitarios. Actualmente, estos consejos están conformados y han sido reconocidos siete de ellos, de los cuales tres (COCOMASUR, COCOMASECO, COCOMANORTE), están en la resolución de creación del área protegida para el trabajo conjunto en co-manejo con la Unidad de Parques Nacionales Naturales y uno más se encuentra en proceso de constitución étnica (Corpourabá, 2005; Fundación Darién, 2006; Incoder, 2000; Incora, 2003; Incoder, 2005).