Ubicado entre dos gigantes, el Caquetá y el Apaporis, el Mirití Paraná es un río de innumerables meandros, todos de escasa longitud. Desemboca en el Río Caquetá, cerca del Raudal de Cordoba. En la mitad de su curso se acerca tanto al Apaporis donde los indios han abierto un "varador" (camino que une dos ríos) que los comunica.

En su parte alta se encuentra el pueblo e intermedio de Mirití, que se extiende a ambas margenes del río.

Poco más arriba la navegación es interrumpida por dos violentos rapidos, uno de ellos de gran belleza, recibe el nombre de Tequendama. El Mirití es dominio de varias etnias, especialmente de los Yucunas, cuyas malocas, muy grandes y espaciosas, son de planta circular, a diferencia de las del Vaupés, de planta cuadrada.