Flora y fauna
La teoría de los refugios postula que, durante el período Pleistoceno, ocurrieron grandes cambios en la cobertura vegetal y la distribución de las especies de plantas y animales. Esto obedeció a cambios climáticos durante los pleni e interglaciares, cambios que se pueden remontar hasta el Mioceno, y que desencadenaron diversos mecanismos de especiación y diversificación de las especies. Las áreas de los biomas se reducían de manera amplia y alternativa según las condiciones climáticas –secas o húmedas– que imperaban. (Haffer, 1982, Prance, 1982, Hernández, 1992).
Según Hernández et al (1992), la teoría de los refugios pleistocénicos y la historia evolutiva reflejada en las unidades biogeográficas, a sido uno de los principales criterios para ayudar a delimitar centros con especies endémicas en Colombia. Los centros de endemismo son el resultado de procesos de fragmentación del área de distribución y el aislamiento temporal de las especies contenidas en estos centros, lo que creó una suerte de “bolsillos” aislados. En el país se han identificado 58 centros de endemismo distribuidos sobre todo el territorio nacional. Estos centros constituyen áreas de gran importancia para la conservación de especies, tanto de flora como de fauna.
La región del río Claro hace parte de uno de estos centros: el Nechí - Nare. De acuerdo a investigaciones realizadas durante las últimas tres décadas, la zona tiene gran importancia geológica, biológica y biogeográfica, ya que se presentan fenómenos geológicos y geomorfológicos especiales, como las karstificaciones tropicales en el mármol, que son el resultado de la erosión de la cordillera durante los últimos seis millones de años. Esto permite que crezcan bosques sobre condiciones de suelo muy particulares, lo cual se traduce en un número abundante de especies en la región, muchas de ellas, endémicas como mencionamos, y recientemente descubiertas.
La zona también tiene una gran importancia biogeográfica. En esta región confluyen elementos florísticos del sur de Norteamérica, Centroamérica, región fitogeográfica del Chocó, Guayana y Amazonía. Además, se presentan algunas disyunciones genéricas intercontinentales, como es el caso del género Caryodaphnopsis de las Lauraceae, del que en el cañón del río Claro hay dos especies endémicas (Cogollo, 2013com. pers.).
La Reserva Natural Cañón de Río Claro–El Refugio alberga la mayoría de estas especies, y ha sido un ejemplo de esfuerzo de conservación in situ de estos ecosistemas. Hoy en día, ante la alarmante destrucción de bosques en la zona, esta reserva constituye un gran banco de germoplasma, de donde se podría utilizar material para adelantar programas de restauración ecológica o repoblamiento de especies amenazadas.
A continuación se presenta un listado de especies nuevas descritas de la región y de especies endémicas.
- Adelobotrys antioquensis
- Adelobotrys hoyosii
- Aiphanes parvifolia
- Allomaietta pancurana
- Aphelandra tetroicia
- Astrocaryum triandrum
- Caryodaphnopsis cogolloi
- Caryodaphnopsis sp. nov. 2
- Chamaedorea ricardoi
- Compsoneura claroensis
- Cuphea fluviatilis
- Cybianthus cogolloi
- Dieffenbachia cardenasii
- Dieffenbachia magdalensis
- Duguetia colombiana
- Epidendrum mutisii
- Geonoma chlamydostachys
- Heliconia santae-theresae
- Magnolia silvioi
- Matisia serpicostata
- Melicoccus antioquensis
- Mouriri colombiana
- Pitcairnia fluvialis
- Pseudolmalmea boyacana
- Pseudoxandra sclerocarpa
- Pterandra colombiana
- Rhodostemonodaphne antioquensis
- Simira hirsuta
- Unonopsis sessilicarpa
- Zanthoxylum lenticulare
La región de la cuenca del río Claro se caracteriza por albergar una gran diversidad de especies animales, muchas de ellas endémicas del Magdalena Medio. Es decir, son exclusivas de la zona. Estimamos que en la Reserva es posible encontrar alrededor de 100 especies de mamíferos, 350 de aves, 70 de reptiles, 45 de anfibios, 50 de peces, además de abundantes especies de insectos e invertebrados.
El área de la Reserva y sus alrededores alberga una sumatoria muy importante de especies amenazadas, o que se encuentran en vía de extensión por causa de la deforestación de sus hábitats. Entre ellas se encuentran varias endémicas, como el Mico Tití (Saguinus leucopus), las aves Paujil (Crax alberti), Torito (Capito hypoleucus) y atrapamoscas (Phylloscartes lanyoni), y las especies de peces Bocachico (Prochilodus magdalenae) y Pataló (Ichthyoelephas longirostris). Durante el siglo XX, a causa de la cacería indiscriminada, se extinguieron en la región varios mamíferos de gran tamaño como el jaguar (Panthera onca) y la danta (Tapirus terrestris colombianus).
Sin duda los mamíferos nos llaman mucho la atención. A menudo cuando alguien pregunta “¿qué animales hay aquí?” está pensando en mamíferos. Sin embargo, observarlos puede ser algo complicado: la mayoría son nocturnos y sigilosos, y huyen de los humanos, que los hemos cazado sin discriminación.
En la Reserva es posible observar a algunos mamíferos durante el día, como ardillas, monos y, ocasionalmente, una nutria en el río. Pero si quiere una experiencia mayor tendrá que salir en la noche. Aunque además de una linterna también deberá contar con mucha suerte; muchas salidas para ver mamíferos resultan infructuosas.
Por fortuna existen otras maneras de registrar las especies que se encuentran en un lugar: se trata de ubicar las huellas que dejan, que pueden ser restos de comida, excrementos, arañazos en los árboles o pisadas en el suelo. En la Reserva nos concentramos en las pisadas, que son fáciles de encontrar.
Los sitios mas adecuados para rastrear huellas son las orillas de las corrientes de agua, sobre suelos arenosos o fangosos. Los animales se acercan al agua para beber y dejan sus huellas impresas en la arena. Con un poco de experiencia, no solo es posible encontrar estos rastros, sino inferir características del animal como edad, sexo, y qué actividad estaba haciendo.
Entre las huellas que más encontramos en la Reserva están:
- Fara (Didelphis marsupialis)
- Tigrillo (Leopardus pardalis)
- Guagua (Agouti paca)
- Ñeque (Dasyprocta punctata)
- Rata espinosa (Proechimys sp)