Características generales
La Cordillera Central, que alcanza su máxima altura individual en el Nevado del Huila, se sostiene siempre sobre los 5.000 metros en el Parque de los Nevados, cuyo núcleo principal está constituido por una sucesión de picos y volcanes alineados así: Nevado del Tolima, Nevado del Quindío, Paramillo de Santa Rosa, Nevado Santa Isabel, Nevado del Cisne y Nevado del Ruiz.
El Nevado del Tolima representa en la orografía colombiana el cono típico de los volcanes. Desplazado un tanto del eje de la cordillera, es un volcán activo con cráter en la cima y un respiradero llamado Volcán Machín ubicado cerca de Cajamarca. Atractivo turístico son sus fuentes termales. Del glaciar sur se desprende el Combeima, río tutelar de los ibaguereños cantado en innumerables bundes y bambucos.
Tres de los picos del Parque de los Nevados, que en otra época tuvieron “nieves eternas”, ahora solo gozan de ellas en los amaneceres más fríos: el Volcán del Quindío, el Paramillo de Santa Rosa y el Nevado del Cisne. El volcán Nevado del Quindío está conformado por una serie de picos esbeltos que rodean un cráter central roto hacia el sur occidente en su cono de deyección. El suelo del cráter ofrece coloraciones que van desde el amarillo hasta el ocre, pasando por tonalidades rojizas. Es un lugar de impresionante belleza.
El Paramillo de Santa Rosa se levanta solitario como una avanzada hacia el departamento del Risaralda en medio de extensos frailejonales. Sigue hacia el norte el Nevado de Santa Isabel, cuyas tres cumbres nevadas, de fácil ascensión ofrecen a los montañistas memorables jornadas de andinismo. También es un volcán con algunas manifestaciones de actividad.
El Nevado del Ruiz, Cunday para los aborígenes, fue llamado Volcán de Cartago por los cronistas. Sus erupciones a lo largo de la historia han sido pavorosas. Una de ellas, ocurrida en la Colonia, hizo llegar las cenizas hasta Panamá. La última, la mas trágica de todas, produjo la destrucción de Armero en 1985. El volcán es una inmensa mole chata que alcanza los 5.270 metros sobre el nivel del mar. Posee dos cráteres adventicios: La Olleta, típica mole cónica de arena un tanto separada del nevado, y el cráter Piraña. En la cumbre, mirando al oriente, se encuentra el cráter central, denominado Arenas.